Esta década ha sido amenazadora para la humanidad, por
un lado tifones atacan Las Filipinas, la sequía en São Paulo aumenta el precio
de los alimentos, Manhattan se inunda y se cae por la tormenta Sandy. Grandes y
pequeñas catástrofes gracias al aumento de gases de efecto invernadero – GHG en
la atmosfera. Especialistas señalan que a quema de combustibles fósiles y la deforestación
son los mayores culpables de la emisión de CO2 y otros GHG.
Lo más aterrador de las emisiones de GHG, es que una tonelada
de CO2 emitida en China tiene el mismo efecto en la atmosfera que una
tonelada de CO2 emitida en el Amazonas. Eso nos lleva a la tragedia de
los comunes citada por el académico Hardin. Hardin argumentaba que cuando no
existen derechos de propiedad definidos, el resultado es la sobre explotación
de los recursos. En ese sentido los más grandes emisores de GHG, China y
Estados Unidos juegan a echarse la culpa unos a otros y a seguir contaminando
esperando que el vecino de el primer paso.
Sin embargo hay esperanza, el pasado 5 de noviembre el
presidente de USA y el presidente de China firmaron un acuerdo para limitar las
emisiones de GHG. El acuerdo fue inesperado, más viniendo de China que es el país
con mayor nivel de emisiones absolutas de CO2 en el mundo, y Estados
Unidos el mayor emisor de CO2 per cápita en el mundo.
Ahora los ojos están puestos en Brazil, a pesar de que
Brazil había dado ejemplo desde el 2004 en reducir la deforestación y por ende
las emisiones de CO2, este año 2014 ha sido catastrófico. Según Imazon
190% a más de área fue deforestada entre Agosto
y Septiembre, si comparado con cifras del 2013.
Algunos medios señalan que el panorama
interno Brasilero sobre cambio climático no es alentador. La presidente Dilma Rousseff
no firmó la Declaración de Nueva York sobre Bosques, durante la Cúpula del
Clima de las Naciones Unidas. La declaración exigía al país cerar la deforestación
hasta el año 2030.
En este momento se aplaude a China y
Estados Unidos y se abuchea a Brazil. La narrativa de los medios es
inmediatista y poco se discute sobre la historia de estos tres países y sus políticas
sobre el cambio climático. Solo cuando Estados Unidos desarrollo una estructura
bancaria para comercializar créditos de carbono, es cuando decide firmar los convenios,
que bastante le conviene ya que ahora está dominando el mercado voluntario de reducción
de emisiones mas grande del mundo, el Verified Carbon Standard. China por otro lado,
interesada mantener sus relaciones comerciales com estados unidos, ya que la
mayor parte de empresas americanas tienen sus manufacturas en China, se ratifica
como la
nueva potencia del siglo XXI.
Brazil por otro lado tuvo una coyuntura
terrible este año, la deforestación cegó todo el proceso que se venía dando
desde el año 2004. Sin embargo exigir a Brazil que se comprometa a cerar la deforestación
es amenazar la economía del país. Ya que el país es uno de los principales
exportadores de madera y produtos no maderables del mundo. Cerar la deforestación
es una medida radical que perjudica a muchas familias brasileiras. Además cerar
la deforestación solo sería aumentar la ilegalidad, ya que la demanda de madera
se mantiene, y es ilógico que estados unidos le exija a Brasil que ponga en cero
su deforestación cuando estados unidos muchas veces compra madera ilegal de
Brasil.
La acción mediática y la economía es
la narrativa que mueve al mundo. Las alianzas estratégicas de estados unidos y
China están mejorando la mala imagen que Estados unidos ha tenido con los
ataques al oriente medio. Antes de aplaudir estos hechos, hay que revisar
profundamente que los mueve. Para finalizar quisiera dejar la siguiente
pregunta en aire: Que tienen de común Israel, Siria y Ucrania? Estos tres países
se encuentran en conflicto con Estados Unidos por la producción de petróleo.
Entonces por un lado el tío Sam nos dice que está comprometido con el medio ambiente,
pero por otro lado continúa interesado en la producción de energía sucia en el
oriente medio.
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